EL NACIMIENTO DEL
GUADALQUIVIR
DOSSIER
DE JUAN LÓPEZ MARTOS Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Ex Director del
Instituto del Agua en Andalucía.
PUBLICADO
EN LA REVISTA VELEZANA. Vélez Rubio (Almería).
Nº 26, 2007, p. 133-140
Ahora, la prestigiosa
Revista Velezana me ha pedido volver sobre el tema, así que aquí me
tienen gustosamente dispuesto a hacer unas precisiones sosegadas relativas a la
principal cuenca hidrográfica andaluza, todas las provincias andaluzas
participan en ella, y a su río principal.
ALGUNAS PRECISIONES CONCEPTUALES
Antes
de entrar en el caso concreto del Guadalquivir, parece necesario fijar
claramente unos cuantos conceptos esenciales para la materia que nos ocupa:
Resulta a veces realmente curioso, cómo algo que tenemos profundamente asumido por razones profesionales, cobra cierta notoriedad pública causándonos una gran sorpresa. Esto fue lo que me ocurrió en el primer trimestre del pasado año 2007, cuando de una forma ingenua suscité el recuerdo, primero en la prensa almeriense y después en la andaluza, sin olvidar algún medio de difusión nacional, de la vieja polémica sobre cuál sea el río principal de la cuenca hidrográfica del Guadalquivir.
Resulta a veces realmente curioso, cómo algo que tenemos profundamente asumido por razones profesionales, cobra cierta notoriedad pública causándonos una gran sorpresa. Esto fue lo que me ocurrió en el primer trimestre del pasado año 2007, cuando de una forma ingenua suscité el recuerdo, primero en la prensa almeriense y después en la andaluza, sin olvidar algún medio de difusión nacional, de la vieja polémica sobre cuál sea el río principal de la cuenca hidrográfica del Guadalquivir.
Me
encontraba yo en Almería con un doble objetivo, conocer la situación de un
proyecto de investigación que la Universidad de Almería estaba desarrollando
por encargo del Instituto del Agua de Andalucía y, por otra, viajar a la comarca
de los Vélez, donde el acuífero que abastece a Vélez Rubio presenta algún problema
en relación con la calidad del agua.
Nacimiento del rio Guadalquivir en Las Cañadas de Cañepla pedania de Maria los Velez Almeria Andalucia España |
En un breve encuentro con los medios de comunicación
de Almería hice una leve referencia al origen del río Guadalquivir situándolo
en un paraje del término de María: “la cañada de Cañepla”. Ahí quedó la
cuestión, cuando al día siguiente, estando reunido con las autoridades municipales
de Vélez Rubio para tratar el asunto que desde Sevilla me había llevado hasta
el territorio más nororiental de Andalucía, me vi sorprendido por un aluvión de
llamadas desde toda España, que inquirían detalles sobre mi afirmación relativa
al nacimiento del Guadalquivir.
La cuestión tuvo incluso repercusión escolar,
pues un alumno de
Enseñanza
primaria (último curso) del Colegio Público “Ignacio Sánchez Mejías” de Sevilla
hizo saber a su profesora que por la televisión se daba como nacimiento del
Guadalquivir un lugar distinto del que ella les había enseñado; el conflicto
escolar se saldó con una conferencia que impartí a los alumnos de dicho centro.
134
La cuenca
hidrográfica, río principal y nacimiento de un río.
Según
el diccionario de la Real Academia, cuenca es el “territorio cuyas aguas
afluyen todas a un mismo río lago o mar”. Siguiendo esta pauta
geográfica la ley española de aguas de 1985 entiende por cuenca hidrográfica
“el territorio en que las aguas fluyen al mar a través de una red de cauces
secundarios que convergen en un cauce principal único”, todavía hoy la
“Directiva marco europea para la política de aguas”2 ha modificado la
definición de cuenca, pero este cambio no afecta a las reflexiones que
van a seguir.
La precisión legal española obliga a
distinguir en la confluencia de dos ríos cual es el principal, lo que, a su
vez, nos lleva a considerar distintos criterios clasificatorios que se apoyan a
su vez en disciplinas científicas diversas tales como: la hidrología, la geografía,
la ordenación territorial, la geología y también la historia, que en casos como
éste acaba siendo el criterio dominante.
Acudiendo a la misma fuente encontramos para
nacimiento la siguiente definición: “sitio o lugar donde brota un
manantial”, por lo que si esos caudales alumbrados dan lugar a una
corriente continua, el lugar referido donde aparece el manantial se convierte
en el nacimiento del río; así, se considera como nacimiento tradicional del
Guadalquivir la fuente del barranco de los Teatinos, en la Sierra de Cazorla,
que puede verse en la figura nº 1, aunque la fotografía está realizada en época
de estiaje. Se ha de hacer notar que la calificación de este manantial como el
nacimiento del Guadalquivir viene arrastrada por la decisión previa, por las
razones
Que
más adelante se comentarán, de considerar como río principal de la cuenca, en
la confluencia del Guadiana Menor al Alto Guadalquivir.
La
ramificación del cauce principal de una cuenca hasta constituir la red
hidrográfica de la misma nos llevará a unos primeros arroyos, que forman la
parte inicial del sistema de drenaje, una especie de cabellos de agua, que
acaban dando lugar a aquél, sin que se produzca, por la naturaleza impermeable
del terreno, un afloramiento hídrico brusco, un manantial que sitúe físicamente
en el terreno el nacimiento del río.
En
la figura nº 2 se puede ver la red de drenaje de la cuenca del Guadalquivir; en
ella se comprueba cómo la cabecera del río Guadiana Menor, considerado hoy como
afluente del Guadalquivir, aunque según nuestra opinión es el río principal de
la cuenca, penetra en la comarca de los Vélez perteneciente a la provincia de
Almería.
Asimismo, hay una red capilar de arroyos y
ramblas que, partiendo del término de Nervio, en Albacete, y de Moratalla, en
Murcia, penetran en la provincia de Granada, donde en el altiplano Huéscar- Puebla
de D. Fadrique infiltran sus aguas en el acuífero del mismo nombre. Se trata,
pues, de una cuenca endorreica, que vuelve a tributar sus aguas a la red
superficial del Guadiana Menor, a través de los manantiales Bugéjar, hoy
prácticamente seco.
1 La
superficie de la cuenca del Guadalquivir se distribuye entre cuatro Comunidades
Autónomas:
Andalucía,
Castilla la Mancha, Extremadura y Murcia; provincialmente la cuenca se extiende
por doce provincias, entre ellas las ocho andaluzas, de la siguiente manera: de
Sevilla 13.706 km.2, Jaén 13.152 km.2, Córdoba 11.135 km.2, Granada 9.960 km.2, Ciudad Real 3.308
Km.2, Huelva 2.552 Km.2, Badajoz 1.411 km.2, Albacete 800 km.2, Cádiz 532 km.2,
Málaga 489 km.2, Almería 229 km.2,
Murcia 116 km.2.
2 La
Directiva Marco de Aguas define en su Artículo 2 la cuenca hidrográfica como “la
superficie de terreno cuya escorrentía superficial fluye en su totalidad a
través de una serie de corrientes, ríos y, eventualmente, lagos hacia el mar
por una única desembocadura, estuario o delta”.
La
cuenca alta del Guadalquivir representada en un mapa de 1795
(Tomás
López).
EL NACIMIENTO DEL GUADALQUIVIR
Cuenca del Guadalquivir |
Desde la funcionalidad de las comunicaciones terrestres, en las que tanta influencia tenían y tienen los valles de los ríos, también refleja la figura cómo el Guadalquivir actual nos lleva sólo al corazón de la Sierra de Cazorla, podría decirse al respecto de aquéllas que este valle es el camino a ninguna parte, mientras que, a través del Guadiana Menor, se puede llegar con cierta facilidad desde la Bética a la costa mediterránea.
Por
otra parte, también desde la perspectiva de las comunicaciones, el valle del
Guadalimar, que se une al Guadalquivir aguas abajo del Guadiana Menor por la margen
derecha, marca una clara vía de comunicación entre la Bética y la costa
mediterránea valenciana.
Hay
que entender la función hidrológica de la Cañada de Cañepla, como uno de esos
primeros cabellos de agua que empiezan a conformar el río de Orce, primero, el
Guadiana Menor, después, y, finalmente, el Guadalquivir, sin que deje de haber
en el propio Guadiana Menor varias confluencias que pudieran originar discusiones
análogas en cuanto a la elección del río principal, pero sin duda se trataría
ya de polémicas de inferior categoría.
En
la citada figura puede verse cómo el Guadiana Menor, a partir de la confluencia
con el “Guadalquivir oficial”, se dirige hacia el Sureste bordeando por el
Suroeste la Sierra de Cazorla. Nada más superar la confluencia con el Fardes,
que se nutre de las nieves de la vertiente septentrional de Sierra Nevada, el
cauce da un giro brusco y toma una clara dirección hacia el este, teniendo en
su margen derecha las laderas meridionales de las sierras de El Pozo y Cazorla;
por la margen izquierda los bordes de la cuenca coinciden con los límites del
altiplano Baza-Huéscar, las sierras de Baza y de Las Estancias.
En el giro brusco antes mencionado se ha
ubicado la presa del Negratín, el segundo gran embalse de la cuenca del Guadalquivir
tras Iznájar. Estos dos embalses, junto al Tranco, constituyen la base del
abastecimiento de las principales zonas regables de la cuenca.
Como
veremos más adelante, ante la elección del actual Guadalquivir como río
principal de la cuenca en la confluencia del Guadiana Menor, estamos ante una decisión
discordante, no ya con criterios científicos posteriores al siglo XIII, cuando
los reyes de Castilla y sus asesores empezaron a considerar que el Alto
Guadalquivir era el famoso Wad-al-Kevir de los musulmanes, sino con lo que
venían pensando romanos y musulmanes, para los cuales el eje
Guadalquivir-Guadiana Menor era una auténtica arteria vital para la propia
Bética y su conexión mediterránea. Mapa de toda la cuenca.
LAS PRIMERAS REFERENCIAS HISTÓRICAS
Los
navegantes fenicios y griegos se acercaron a la desembocadura del Guadalquivir
en la época tartésica, cuando iban a la búsqueda de materias primas,
especialmente metales. Los intercambios comerciales con los tartesios se
realizaban en la citada desembocadura, pues ni ellos tenían interés especial por
adentrarse río arriba, ni aquéllos se lo habrían permitido, pues la cabecera del
río era el lugar de procedencia de los materiales objeto del intercambio, que
procedían del macizo montañoso de la Oróspeda, nuestras actuales sierras de
Cazorla, el Pozo, Segura, Alcaraz y la Sagra.
A
estos pueblos les siguieron otros de carácter conquistador, cartagineses y
romanos, que sí se interesaron en adentrarse por el valle de aquel río de tanta
importancia y renombre.
No
obstante, la preocupación por la determinación de las “fuentes del Betis” sólo empieza
a explicitarse por los geógrafos griegos que acompañaron a los romanos; es con
ellos con los que se plantea de un modo científico la búsqueda de las fuentes
del río.
El
interés principal de los cartagineses era estratégico; buscando sobre todo vías
de penetración, cuyo conocimiento guardaban celosamente, encontraron finalmente
dos caminos que les llevaban al Mediterráneo, el del Guadalimar-Guadalmena, que
enlazaba con el Júcar, y el del Guadiana Menor, que con poca dificultad permitía
el acceso a la cuenca del Segura y, por último, a Cartagena.
Como
paradoja, el valle que a la postre sería considerado el del río principal sólo
conducía a los hermosos e intrincados bosques de Cazorla.
Estrabon |
Polibio |
Posidonio |
Como
concluye González Barberan en su espléndido trabajo incluido en el libro Guadalquivires
“los geógrafos se limitaron a considerar en bloque la cabecera
múltiple del Guadalquivir desde Cástulo, considerando fuentes del gran
río todos los otros confluyentes aguas arriba, ya el complejo Guadalimar- Guadalmena,
ya el conjunto Alto Guadalquivir- Guadiana Menor”.
JERARQUIZACIÓN HIDROLÓGICA Y TOPONIMIA
Después
de la breve referencia histórica hecha sobre las fuentes del Betis, se va
considerar seguidamente la cuestión en el marco geográfico e hidrológico.
Los
criterios hidrológicos para ir determinando la jerarquía de los cursos
fluviales, según se avanza hacia la cabecera de la cuenca hidrográfica, tienen como
elementos básicos, en la confluencia de dos corrientes fluviales, los
siguientes: caudal, superficie vertiente, longitud del río hasta su cabecera y
pendiente del curso fluvial.
Sin embargo, antes de conocer los valores de
estos parámetros para cada una de las corrientes que confluyen, los avatares
históricos, sociales y económicos del territorio han podido establecer una toponimia
discordante con la nueva evidencia hidrológica; toponimia que sería absurdo, al
mismo tiempo que imposible, tratar de cambiar.
No obstante, sí que es importante conocer cuál
sea la función hidrológica de cada cauce concurrente, y también cuáles hayan sido
las causas que han permitido establecer una jerarquización histórica
discordante con la que geográficamente correspondía.
Según
se remonta el río desde la desembocadura las confluencias por la margen
derecha, no presentan problemas hasta llegar al río Guadalimar; puesto que los
ríos que bajan de Sierra Morena tienen todos menor caudal que el denominado
tronco del Guadalquivir, un recorrido mucho más corto y una mayor pendiente.
No obstante, desde la perspectiva geológica el
río Guadalimar, junto con su afluente el Guadalmena, tiene también algún
argumento importante para su opción como río principal de la cuenca.
En
efecto, el río Guadalquivir y el Guadalimar-Guadalmena discurren a lo largo de
la falla que bordea por el sur y el este la meseta castellano-manchega.
Esta
gran falla del Guadalquivir, puesta en cuestión por Fontboté4, quien, no
obstante, indicó la necesidad de seguir investigando este accidente tectónico,
que marca muy claramente el contacto entre los materiales paleozoicos de Sierra
Morena y los mesozoicos del Mioceno de la depresión bética.
Este contacto rectilíneo coincide por otra
parte con los cursos bajo
y
medio del Guadalquivir y con el del Guadalimar-Guadalmena. Con posterioridad,
el profesor de la Universidad de Granada, Dr. González Lodeiro, ha confirmado
la hipótesis del Dr. Fontboté, demostrando que, en lugar de una falla, se trata
de una flexión de los materiales paleozoicos del borde de la meseta sobre los
que se depositan los materiales cenozoicos y mesozoicos de la depresión bética.
Teatinos
Por
la margen izquierda se presentan dos puntos conflictivos, desde el interés por
dilucidar cuál sea en ambas confluencias el cauce principal de la cuenca hidrográfica.
El primer lugar donde puede plantearse la controversia es en la unión del
Guadalquivir y del Genil, en las cercanías de Palma del Río y, el segundo, en
el tramo superior del río, frente al asentamiento de la hermosa ciudad de
Úbeda, al pie de cuya loma unen sus aguas el Guadalquivir y el Guadiana Menor.
LA DISPUTA DE LOS GEÓGRAFOS ANDALUSÍES
Aunque
en una primera aproximación a la confluencia entre el Guadalquivir y el Genil
caben pocas dudas sobre la jerarquía fluvial de las dos corrientes que allí
concurren; dada la importancia que los hechos históricos acaban teniendo sobre
estos procesos de jerarquización fluvial, y dadas asimismo la importancia que
en su día tuvo el reino nazarí y la singularidad del Genil con su régimen
nival; todavía hoy, pese a los indicios del cambio climático y lo más palpables
de la urbanización en torno a la estación de ski, hay ventisqueros permanentes,
se ha preferido analizar esta confluencia también con los criterios científicos
que se vienen utilizando en este trabajo.
Al-Idrisi. |
En
el cuadro número 1 figuran las características geográficas e hidrológicas que
nos pueden permitir, desde la perspectiva estrictamente hidrográfica, dilucidar
cuál sea el cauce principal de los dos que confluyen en Palma del Río, el
Guadalquivir y el Genil.
Los
datos del cuadro nº 1 no dejan lugar a dudas de cuál sea el río principal en la
confluencia que se está considerando; sin embargo, algunos geógrafos musulmanes
granadinos, pese a la clara opción del famoso geógrafo Al-Idrisi a favor del
Guadalquivir y en contra del Genil, entre los que se puede citar a Ibn Abd
al-Rabbihi y al poderoso Ibn al-Jatib, apostaban por el Genil.
Se
puede comprender desde la perspectiva política del segundo, gran visir de
Muhamad V, que considerara al río de su reino como el principal, pues la
realidad política le era claramente favorable, ya que en este momento, finales
del siglo XIV, siguiendo a González Barberan “su sultán ponía condiciones a
Castilla, dictaba sus órdenes a Marruecos y Tremecén, y construía el
patio de los Leones”.
AL BORDE DE LA ORÓSPEDA
Si
se sigue remontando el río nos encontramos con otro punto conflictivo, cuando
este abandona en 3 A este efecto fue decisivo el bloqueo que sufrieron las
huestes del “Adelantado de Cazorla” en el paso de Tíscar en su intento de
conquistar Baza y las tierras del Guadiana Menor, decidiendo los reyes
cristianos una geografía al margen de este río, que, como dice González Barberan,
“como un cristiano nuevo advenedizo, no tuvo más remedio que unirse
políticamente a la geografía redimida por el Rey Santo, con silenciosa modestia
de afluente”.
4 El
profesor Fonboté, maestro de tantos excelentes geólogos en la Universidad de
Granada, concluye en un trabajo de 1977 sobre la geología de la cuenca del
Guadalquivir, al ocuparse de la famosa falla “Hasta ahora no se dispone de
ninguna observación directa que pruebe o niegue su existencia.
Se
trata simplemente de una deducción lógica, coherente con los hechos bien
establecidos, pero falta aún una prueba definitiva. Sea como sea, los hechos en
cuestión son suficientemente significativos para que la hipótesis de la
existencia de tal falla pueda ser considerada como plausible
5
Para el profesor Orozco, asimismo de la Universidad de Granada, “…el límite
norte de la Depresión del Guadalquivir tiene un trazado casi rectilíneo.
Este
límite separa materiales paleozoicos y mesozoicos del basamento de Sierra
Morena (sector meridional del Macizo Ibérico) de los sedimentos Cenozoicos de
la Depresión del Guadalquivir. Con frecuencia se ha denominado a este
lineamiento “falla del Guadalquivir”(tal vez por el contraste entre la
dirección del mismo, aproximadamente N70ºE, y las directrices estructurales de
la parte meridional del Macizo Ibérico, sensiblemente (NOSE), los datos
recientes, cada vez más numerosos, de sondeos mecánicos y de perfiles sísmicos
parecen indicar que la base hercínica se hunde más o menos suavemente hacia el
Sureste por debajo de los materiales que rellenan la Depresión.
Además
la supuesta “falla” no se ha localizado claramente en el campo, por lo que no
ha podido ser cartografiada en mapas geológicos detallados, ni se han medido
sus características geométricas ni sus rasgos cinemáticos (estrías,
acanaladuras).Parece pues que el límite norte de la Depresión, por donde
discurre el Guadalquivir, sería una flexión del basamento que se hunde
progresivamente hacia el Sur, de manera similar a lo que ocurre en el margen
pasivo de una cuenca de ante país.
LÓPEZ
MARTOS, Juan
138
Su
margen izquierda la vecindad de las campiñas miocenas y empieza a discurrir
entre Sierra Morena y las Béticas, se trata de la confluencia entre el
Guadalquivir y el Guadalimar, ya estudiada anteriormente desde una perspectiva
geológica.
En
el cuadro nº 2 se presentan las características hidrológicas y geográficas de
las cuencas de ambos ríos en el punto de su confluencia, en las cercanías de
Torreblascopedro, cuando el Guadalimar acaba de abandonar la vecindad de la
Loma de Úbeda e intenta penetrar en plena depresión bética.
De
la consideración de los datos del citado cuadro caben pocas dudas sobre la primacía
fluvial del Guadalquivir sobre el Guadalimar, puesto que el primero tiene una
superficie aportadora que duplica la del Guadalimar, con un exceso aún de 533
km2. En cuanto a longitud, la del Guadalquivir supone el 130% de la del Guadalimar.
Por
lo que respecta a la aportación de recursos hídricos también es muy superior la
del Guadalquivir 1.187 Hm3/año, frente a 605 Hm3/año la del Guadalimar.
Aunque
la pendiente de ambos es muy similar, es algo menor la del Guadalquivir. La
precipitación media es prácticamente igual en ambas cuencas.
Cuadro
nº 1 Confluencia Guadalquivir-Genil
Cuadro
nº 2 Confluencia Guadalquivir-Guadalimar
Cauce
fluvial Superficie cuenca km.2
Longitud
cauce Km
Aportación
media hm3/año
Pendiente
Precipitación media mm.
Guadalquivir
32.687 475 3.866 0.00229 591
Genil
8.278 361 1.101 0,00586 556
Fuente:
Plan Hidrológico del Guadalquivir. Elaboración propia.
Cauce
fluvial Superficie cuenca km.2
Longitud
cauce Km
Aportación
media hm3/año
Pendiente
Precipitación media mm.
Guadalquivir
10.985 235 1.187 0,00526 592
Guadalimar
5.226 180 605 0,00537 597
Fuente:
Plan Hidrológico del Guadalquivir. Elaboración propia.
Detalle
del plano Andaluziae Nova (1606), donde se resalta la importancia del
curso del Guadalquivir.
EL
NACIMIENTO DEL GUADALQUIVIR
Como ya se ha
indicado con anterioridad, el principal problema para dilucidar cuál sea el río
principal de la cuenca hidrográfica del Guadalquivir se presenta en la
confluencia con el Guadiana Menor, que se produce inmediatamente aguas arriba
del embalse de Doña Aldonza, cuya finalidad es hidroeléctrica; si bien hoy día, por
mor de las aportaciones sólidas procedentes principal, pero no exclusivamente,
de la cuenca del Guadiana Menor, se ha convertido en un humedal de excelentes condiciones
para la avifauna, lo que ha hecho inviable la construcción de una nueva presa
de embalse denominada Úbeda la Vieja.
En
la confluencia citada la cuenca del Guadiana Menor es 5,38 veces la del
Guadalquivir y la longitud del Guadiana Menor es asimismo mayor que la del Guadalquivir:
182 km. frente a 124 km. La aportación del Guadiana Menor es sólo ligeramente
superior a la del Guadalquivir (9%), lo que se explica por la inferior precipitación
media de la cuenca del Guadiana Menor 473 mm./año, frente a 876 mm./año de la
otra cuenca.
Es
claro pues que el río principal es el Guadiana Menor, aunque las razones históricas
anteriormente explicitadas hayan concedido el rango principal al Guadalquivir actual.
Cuadro
3 Confluencia Guadalquivir-Guadiana -Menor
LA CABECERA DEL GUADIANA MENOR
Remontando
el curso del Guadiana Menor se alcanza un cañón singular donde se ha construido
un gran embalse denominado El Negratín, que regula las aportaciones de toda la
cabecera del Guadiana Menor. Estas aportaciones son muy dispares, siendo mucho más
importantes las procedentes de los macizos calcáreos que constituyen la
vertiente sur oriental de la Sierra de Cazorla, donde se originan en “nacimientos”
varios cauces fluviales: Guadalentín, Castril, Guardal.
El
resto de la cuenca vertiente la constituyen la Hoya de Baza y el altiplano de
Huéscar, así como las sierras que circundan este accidente del denominado curso
intrabético: Baza, Estancias, María; esta zona, de una pluviometría más baja,
da lugar consecuentemente a menores aportaciones. Esta circunstancia se refleja
ya en el plano reproducido en la figura nº 3, que, al representar la cuenca del
Guadiana Menor, prescinde prácticamente del territorio de la margen izquierda.
Desde
el emplazamiento del embalse de Negratín hacía aguas arriba, en la toponimia de
la zona se pierde la denominación Guadiana Menor, que es sustituida por nombres
diversos en los distintos tramos del río: así, a partir de la confluencia con
el Castril se llama Guardal; después, al producirse un giro claro hacia el norte,
el ramal norteño conserva el nombre, el otro de mayor cuenca se denomina Galera
y, algo más aguas arriba, Orce.
En
la fig. 4, que recoge la cuenca del Guadiana Menor aguas arriba del Negratín,
puede verse toda la red drenante de las dos zonas de la cuenca antes escritas.
En la citada figura se aprecia un curso fluvial que va recibiendo aportaciones
tanto de la Sierra de Cazorla como de las sierras del borde sur-oriental, se trata
del río Guardal que, en su confluencia con el río Castril, tiene una cuenca de
940 km2 frente a 345 km2 de este último.
Al
avanzar hacia la cabecera se van produciendo nuevas confluencias entre cursos
fluviales de características similares, aunque siempre los que provienen de Cazorla
tiene aportaciones mayores.
Cauce
fluvial Superficie cuenca km.2
Longitud
cauce Km
Aportación
media hm3/año
Pendiente
Precipitación media mm.
Guadalquivir
1.347 124 455 0,01040(1) 876
Guadiana
Menor 7.251 152 497 0,01074 473
(1)
Como hay un salto de 180 m., la pendiente real en la confluencia con el
Guadiana Menor es 0,00931.
Fuente:
Plan Hidrológico del Guadalquivir. Elaboración propia.
La
cuenca alta del Guadiana Menor en un plano de Próspero Verbom, 1721. LÓPEZ
MARTOS, Juan
140En
el pueblo de Castilléjar, el río Guardal, con el giro al norte ya descrito,
pierde su vocación de drenar las dos zonas de la cabecera y se dirige
claramente hacía el norte siguiendo una orientación pudiéramos decir cazorleña.
Siguiendo pues el curso que se orienta claramente hacía el este, que ahora se
denomina río Galera, nos encontramos con una nueva confluencia ciertamente más
problemática a la hora de decidir cuál sea el cauce principal.
Esta confluencia entre el río Galera y el río
Huéscar se produce en las cercanías del pueblo de Galera, allí no encontramos
que ninguno de los dos cursos que se unen, conserva la característica que hasta
ahora se venía considerando, la de drenar las dos zonas que se han diferenciado
la vertiente de Cazorla y el borde sur-oriental.
Se
trata, por una parte, del río Huéscar o Barbatas, de orientación norte-sur, con
una cuenca de 221 km2, y el propio río Galera, más adelante río de Orce, que se
prolonga hacia la Cañada de Cañepla con una cuenca de 563 km2.
Pese
a la diferencia superficial entre las cuencas del Barbatas y del Orce, las
aportaciones de ambos, así como sus longitudes en la confluencia son similares,
aunque son superiores las del río Barbatas, que recibe, mediante los
manantiales Parpacén y Fuencaliente, desagües naturales del acuífero
Huéscar-Puebla, las aportaciones en su momento superficiales generadas en las
ramblas de Albacete y Murcia.
Con
un criterio hidrológico es, pues, el río Barbatas el cauce principal de la
cabecera del Guadiana Menor. Ahora bien, con un criterio político territorial,
desde una perspectiva andaluza, también podría considerarse como origen del
Guadiana Menor la Cañada de Cañepla, que recoge las aportaciones almerienses al
Guadalquivir.
A MODO DE CONCLUSIÓN
Parece
conveniente concluir, en aras de la armonía, Que no se pretende en modo alguno
desvirtuar la Importancia del Guadalquivir actual, ni mucho menos Trasladar el
título “oficial“de un río a otro, sería un empeño vano e inútil, entre otras
cosas porque la historia es la que va configurando la toponimia.
Se
ha tratado de valorar la importancia fluvial de cada río y de rendir un
homenaje a un río al que no se le hace justicia con su nombre, pues cuando
pierde su identidad al entregar sus aguas al río principal “oficial” no es tan
menor como su nombre pudiera indicar.
Granada,
Marzo, 2007
"Foro Guadalquivir nace en Almeria"
En defensa de la restitucion del nacimiento del rio Guadalquivir a la provincia de Almeria
http://guadalquiviralmeria.blogspot.com/
guadalquivirnaceenalmeria@gmail.com
TLF. 651677487
Almeria Andalucia España
Comparación con el actual Guadalquivir datos "Foro Guadalquivir nace en Almeria":
1º Lejanía de la desembocadura: 720 Klm. (60 Klm. más) La longitud del Guadiana
menor es de 184 Klm. desde Almeria a la confluencia en Úbeda.
2º Aporte Hídrico
9% más: En la confluencia la cuenca del Guadiana Menor es 5,38 veces la
del Guadalquivir y la longitud del Guadiana Menor es asimismo mayor que la del
Guadalquivir: 184 km. frente a 124 km. La aportación del Guadiana Menor es sólo
ligeramente superior a la del Guadalquivir (9%),
lo que se explica por la inferior precipitación media de la cuenca del
Guadiana Menor 473 mm./año, frente a 876 mm./año de la otra cuenca. Es claro
pues que el río principal es el Guadiana Menor.
Aporte Hídrico de Almeria al Guadalquivir el 0.46%
3º Cuenca hidrográfica mayor: 11500 km² 5,38
veces mayor (Aproximadamente)
Basándose en la Directiva Marco del Agua de la
Unión Europea, que establece que el criterio a tener en cuenta para definir el
inicio de un rio es el tamaño de la cuenca, desde el foro afirmamos que ese
parámetro se cumple sobradamente ya que la zona propuesta acoge una cuenca
vertiente cuya vertiente es mucho mayor que los 10 km2 estipulados
en la mencionada Directiva.
4º Cota de
nacimiento: (Cumple el parámetro de terreno llano, antiguo y asentado, un río
principal no puede nacer en un torrente de montaña ya que la erosión lo puede
hacer cambiar a lo largo del tiempo)
Nacimiento del rio Guadalquivir en Las Cañadas de Cañepla pedania de Maria Almeria Andalucia España |
DATOS DEL NACIMIENTO DEL RIO GUADALQUIVIR DENTRO DE LA PROVINCIA DE
ALMERIA
Cuenca hidrográfica 229
Klm cuadrados dentro de la provincia de
Almeria repartidos en seis términos municipales Somontin, Lucar, Oria, Chirivel, Velez Blanco y Maria,
Velez Blanco y Maria tienen la mayor parte de la cuenca.
Longitud máxima del rio
Guadalquivir en Almeria 14 Kilómetros
desde la Rambla de Bame en el término municipal de Velez Blanco cercano a
Topares pedanía de Velez Blanco hasta el
límite de provincia con Granada cercano a Cañadas de Cañepla pedanía de Maria.
Aporte hídrico de Almeria al Guadalquivir es del
0.46%
Longitud Guadiana menor 184 Klm. desde Almeria a la
confluencia en Úbeda.
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FORO INFORMATIVO, DIVULGATIVO, FESTIVO Y EN DEFENSA PARA ALMERIA DEL NACIMIENTO DEL RIO GUADALQUIVIR EN ALMERIA.
http://guadalquiviralmeria.blogspot.com/
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ALMERIA.
ESPAÑA.